Preguntas al Dr. William Soto (por la periodista Maira Magro)
- ¿Usted es originalmente de alguna religión / denominación?
W: Cuando era niño, yo iba con mi papá a la Iglesia Católica. En la juventud, me interesé bastante en estudiar la Biblia y conocer más sobre Dios. Así que pasé al estudio privado, no vinculado a cualquier religión.
- Actualmente, ¿cómo se llama su religión?
W: El término religión viene de la palabra relicare, que más bien significa religación. O sea, es lo que nos conecta y nos liga a Dios. Eso es lo que Cristo representa: el vínculo del ser humano con Dios.
Por consiguiente, puedo decir que mi religión es Cristo.
- ¿Su iglesia es evangélica?
W: Como estudioso, opté por no limitar el conocimiento a los límites de una u otra iglesia.
Esa es una opción personal, y prefiero no alejarme de ese principio.
- ¿Usted es el fundador de la Voz de la Piedra Angular ? ¿Qué es la Voz de la Piedra Angular ? ¿Es una secta? ¿Una Iglesia?
W: La Voz de la Piedra Angular es la Voz de Cristo, o sea, su evangelio conforme el texto
del profeta Isaías, así también fue mencionada por San Pedro. Su voz, Su mensaje, no está restricta a una iglesia o secta.
Ella es para todo ser humano, de cualquier iglesia. Hay instituciones religiosas que tienen ese nombre, por opción. Así como podrían haber elegido cualquier otro nombre que indique su fe en Él.
- ¿Cual es su función ministerial dentro de la iglesia? ¿Usted es un profeta apocalíptico o un ángel de Dios? ¿Es usted el Octavo Ángel?
W: Soy un conferencista interreligioso, con un ministerio internacional.
- ¿Usted tiene ascendencia judía o es judío?
W: Yo soy americano, soy norteamericano.
- ¿Donde se encuentra su residencia?
W: Mi domicilio sigue siendo Puerto Rico, la isla donde he nacido. Pero viajo por algunos
países cuando los compromisos de agenda así lo exigen.
-¿Hace cuanto tiempo usted viene a Brasil?
W: La primera vez en que estuve en Brasil fue en la década del 70.
- ¿Cuantas iglesias en Brasil transmiten sus predicaciones?
W: No sé al cierto, ya que yo no cobro por las conferencias y he autorizado una que las transmita gratuitamente por el satélite y por Internet.
- ¿Cuantos seguidores usted tiene?
W: Yo no tengo seguidores. Mis conferencias no tienen por objetivo hacer que las perso-
nas me sigan a mí, sino que sigan a Cristo.
- ¿Cuantas iglesias en Río de Janeiro y cuantas en Sao Paulo transmiten las predicaciones?
W: Pienso que esta pregunta ya ha sido contestada en las dos anteriores.
- ¿Las predicaciones son transmitidas a cuantos países?
W: La señal del satélite AmazonSat, a pesar de ser brasileño, cubre todo el continente americano. Por Internet, a su vez, ya no hay ese límite geográfico.
- ¿Donde surgió la idea de transmitir las predicaciones por el satélite?
W: Fue una estación llamada Montellano Station, instalada en Puerto Rico, que me solicitó la autorización para transmitirlas, ya que su programación no estaba completa y pensaban que sería de beneficio a sus tele oyentes. Ellos transmiten, además de mis conferencias, toda una programación cultural, y cubren eventos deportivos y otros contratados.
- ¿Usted siempre está acompañado por un grupo de técnicos para realizar las transmisiones?
W: Si. Montellano Station siempre envía alguien de ellos para grabar y transmitir. Tam--
bién son ellos los que cuidan de ese material.
- ¿Desde hace cuando ustedes transmiten?
W: En el 2004 fue la primera transmisión en video, en vivo, con el surgimiento de la posibilidad de videoconferencia.
- ¿Antes la transmisión era por voz? ¿Me podría contar un poco de esa historia? ¿Hace cuanto tiempo que usted utiliza los recursos tecnológicos para transmitir su fe?
W: La tecnología es fruto de la inteligencia que Dios ha dado al ser humano y puede ser utilizada para el bien o para el mal. Difundir el evangelio y transmitir valores cristianos es una buena aplicación de esa herramienta.
- ¿Usted también utiliza la Internet para transmitir los programas? ¿Hay algún sitio web?
W: En realidad, yo mismo no transmito ningún programa. Incluso, yo no tengo mucha habilidad con la tecnología. Hay personas que creen que esas conferencias son de beneficio para otras personas, sea para el estudio privado, sea para ayudar la comunidad de la cual es parte.
Como yo no cobro derechos autorales de ese material, hay lugares en la Internet que
que ofrecen ese material gratuitamente.
- ¿Cuantos seguidores usted tiene alrededor del mundo?
W: Como ya he contestado antes, yo no tengo seguidores. Mis conferencias no tienen el objetivo de que las personas me sigan a mí, sino que sigan a Cristo.
- ¿Usted es un seguidor de William Branham?
W: Así como yo no quiero que las personas me sigan a mí, sino a Cristo, tampoco quiero seguir a alguien que no sea Cristo.
- He encontrado su nombre asociado a la “Misión Apocalíptica Internacional”, “Los Primogénitos” y “ La
Voz de la Piedra Angular ”.¿Son todas ellas sectas? ¿Usted me podría explicar cada uno de esos grupos?
W: Hay muchas iglesias que tienen el deseo de llevar el evangelio, que ven en esas conferencias un mensaje positivo para las personas. No veo necesario utilizar cualquier rotulo para clasificarlas en sectas o iglesias, o cualquier otro nombre. Yo diría que son mensajeros de salvación.
Por todo el mundo han surgido iglesias específicamente para transmitir sus predicacio- nes.
¿Usted nos puede explicar como todo eso funciona?
W: En muchos países han surgido iglesias que se identifican con la línea teología en la cual yo interpreto los textos bíblicos. Eso no significa que yo sea el responsable por establecer tales iglesias. Es algo espontáneo, de aquellos que sienten una vocación pastoral. Y así como ellos tienen autonomía en sus instalaciones, eligen o no transmitir las conferencias como un recurso adicional. No creo que sea específicamente para transmitir las predicaciones, pero específicamente para llevar el evangelio.
- ¿Qué las iglesias deben hacer para tener el derecho de transmitir sus predicaciones?
W: Es solo desear hacerlo. Yo he aprendido la escritura que dice: “al que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida”. El mismo Jesucristo dice: “Da gratuitamente lo que así has recibido” (San Mateo 10:8)
